viernes, 31 de agosto de 2012

Coloración en azul de morteros, hormigones y otros productos de cemento

Mientras colorear estos materiales en tonalidades rojizas, amarillas, gris oscuro, marrones , anaranjados e incluso verde resulta económico y tenemos asegurada la estabilidad, en el caso de colorear en azul, emergen inconvenientes o de tipo económico por el alto precio o de destonificación por falta de estabilidad química del pigmento.
 Solo los azules de cobalto aportan la estabilidad plena, pero su precio prohibitivo limita mucho su utilización.
En determinadas condiciones se utilizan otros pigmentos alternativos considerablemente más económicos, pero no están exentos de riesgos por la posibilidad de degradación del color. Estos pigmentos susceptibles de “fallar” son los azules de ultramar, de matiz rojizo característico, y los azules de Ftalocianina, cuya fuerza colorante es muy elevada. Será por tanto muy importante demandar del suministrador toda la información para sopesar los riesgos, y siempre hacer pruebas previas en la aplicación concreta. En cualquier caso nadie podrá dar una garantía de éxito cuando se utilicen. Solo el promotor debe ser quien asuma la responsabilidad como contrapartida a la obtención de una pigmentación azul relativamente económica en comparación con haber utilizado el azul de cobalto.
La cuestión es que el azul de cobalto es apto para todas las aplicaciones, cemento, plástico, pintura, cerámica, etc., mientras que el azul de ultramar tiene como aplicación principal el plástico y la Ftalocianina pinturas y plásticos.
Como resumen, un promotor que desee productos cementosos coloreados en azul debe ser informado de las opciones.

jueves, 30 de agosto de 2012

Pigmentos y colorantes, conceptos que a veces se confunden.

Muchas personas usan las palabras pigmentos y colorantes para referirse a la sustancia utilizada para colorear diversos materiales.
Para ser precisos, pigmentos y colorantes son sustancias diferentes, pero ambas sirven para colorear algo. Tenemos entonces un traicionero juego de palabras, ya que el pigmento puede definirse como una sustancia colorante, es decir con capacidad de colorear.
La diferencia esencial radica en que los pigmentos son insolubles o con alto grado de insolubilidad en el vehículo (parte líquida de un preparado pigmentario o pigmentado).
Por ejemplo, en el caso de una pintura, el vehículo estará constituido por la parte líquida de esta, que corresponde principalmente al disolvente (agua fundamentalmente en las pinturas "base agua", o disolventes orgánicos tipo Xileno, Tolueno, etc., en las llamadas "base disolvente"). En un producto cementoso o de otros aglomerantes hidráulicos, el vehículo será el agua necesaria para el amasado y que parte se emplea en la reacción de hidratación del aglomerante deshidratado o fraguado.
Sin embargo, los colorantes sí son solubles en los vehículos en los que se utilizan o con los que se aplican. Así, para colorear productos alimenticios casi exclusivamente se emplean los colorantes.
Según lo anterior, para colorear una bebida se utilizarían colorantes de la lista positiva de aditivos colorantes autorizados, y bastará una leve agitación para obtener de forma permanente y homogenea el color. Sin embargo, para colorear una pintura, al ser el pigmento insoluble, será necesario un proceso de dispersión del pigmento y la utilización de aditivos que ayuden a mantenerlo en suspensión de la forma más homogénea y que proporcionen unas propiedades reológicas o de viscosidad que entre otras propiedades para la aplicación, evitan o reducen la sedimentación o separación de componentes durante el almacenaje.